Los puros & Llamadas desde Moscú
Filme
Los
puros
Carla
Valdés León | CU 2019 | 19 Min. |
OmeU
Do 18.05. um 18:30
In den achtziger Jahren studierten die
Eltern von Carla und ihren Freund/innen marxistisch-leninistische
Philosophie in Minsk. Bei ihrer Rückkehr nach Cuba brach die
Sowjetunion zusammen, ein Ereignis, das ihre sämtlichen Träume
zunichtemachte. Dreißig
Jahre später treffen sie sich wieder.
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En los años 80, los
padres de Carla y sus amigos estudiaron filosofía marxista-leninista
en Minsk. A su regreso a Cuba, la Unión Soviética cayó, un
acontecimiento que hizo añicos todos sus sueños. Se reencuentran
treinta años después.
Llamadas
desde Moscú
Luis Alejandro Yero | CU/DE/NO 2023 | 65 Min. | OmeU
Do 18.05. um 18:30
Die Wohnung ist so hoch gelegen, dass der Lärm der Stadt kaum durchdringt: Das Rauschen des Verkehrs und der vorbeifahrenden Züge mischt sich mit dem Wind und der Lüftungsanlage, ein Dauerdröhnen im Hintergrund. Es zieht sich nur zurück, wenn die vier kubanischen Queers sprechen. Sie sind nie zusammen zu sehen, sprechen nur in ihre Telefone, und die Telefone antworten – Unterhaltungen mit Angehörigen, Verkaufsgespräche, Beratungen für Einwanderer, Geplauder mit dem Regisseur, Nachrichten, lippensynchron nachgesungene Popsongs, nicht immer angenommene Anrufe. In der Wohnung geben sie sich oft extravagant. Doch schon der Aufzug, der sie zu den Straßen Moskaus bringt, ist ein anderer Raum. Dort starrt man vor sich hin und vermeidet es, Aufmerksamkeit zu erregen. Russland und Cuba trennt so viel. Es ist schwer, keine Wehmut zu empfinden in einer menschenleeren, zugeschneiten Stadt. Und dieser Winter bedeutet nicht nur Dunkelheit, sondern auch Krieg und Krankheit, Zeichen der Zeit. Aber die Hoffnung wartet ruhig und geduldig am anderen Ende der Leitung. Heimat ist vieles auf einmal. Was sonst könnte sie jetzt noch sein? Ein kleiner Trost. Doch kein Trost ist zu gering: alles nach und nach.
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El piso es tan alto que apenas entra el ruido de la ciudad: el murmullo del tráfico y de los trenes se mezcla con el viento y el sistema de ventilación, un zumbido constante de fondo. Solo se va cuando hablan los cuatro queers cubanos. Nunca se les ve juntos, hablan solo por teléfono, y los teléfonos contestan: conversaciones con familiares, llamadas de ventas, consultas para inmigrantes, charlas con el director, noticias, canciones pop sincronizadas con los labios, llamadas que no siempre se contestan. En el piso, a menudo actúan de forma extravagante. Pero incluso el ascensor que los lleva a las calles de Moscú es un espacio diferente. Allí se mira fijamente y se evita llamar la atención. Rusia y Cuba están tan separadas. Es difícil no sentir melancolía en una ciudad desierta y cubierta de nieve. Y este invierno no solo significa oscuridad, sino también guerra y enfermedad, signos de los tiempos. Pero la esperanza espera tranquila y pacientemente al otro lado de la línea. El hogar es muchas cosas a la vez. ¿Qué otra cosa podría ser ahora? Un pequeño consuelo. Pero ningún consuelo es demasiado pequeño: todo poco a poco.